En nuestro desarrollo profesional podemos dejarnos llevar por las circunstancias, cruzar los dedos y pensar “voy a tener suerte”, pero…, ¿qué estás haciendo para tenerla?
Todos tenemos miedos. Convivir con ellos de forma natural es el primer paso para evitar que te paralice.
Diferentes caminos te llevan al bienestar: las emociones que sientes, las actividades que realizas y el sentido más profundo que encuentres en tu vida
La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos (saber escuchar, ser agradable en las relaciones, no derrumbarse ante la presión…)
Tener buenas relaciones personales requiere dedicación y compromiso. También es un factor clave para nuestra felicidad y desarrollo profesional.
No podemos dejarnos llevar por nuestras sensaciones negativas, ya que podemos hacer un hábito de ello, un hábito nada bueno que a la larga puede llegar a ser dañino. Ventajas del optimismo Trasmitir mejor los mensajes. Cuando somos negativos, solemos utilizar palabras de doble sentido, aunque no seamos conscientes de ello. Piensa que esto […]
Las equivocaciones te permiten aprender, rectificar y mejorar
La serenidad es un elemento clave para gestionar conflictos personales y laborales. El autoconocimiento y la gestión de las emociones también juegan un papel importante en el desarrollo profesional.
Comer fruta durante el día te aporta vitalidad, ayuda a que prestes más atención en el trabajo y hace que te sientas más feliz
Muchas veces tenemos demasiados objetivos, lo que puede generar confusión. Limita tus objetivos al máximo e intenta que sean sencillos.