Están ahí. Nadie los espera, pero como en la vida, en nuestros puestos de trabajo también nos acompañan personas tóxicas
El estrés laboral es una patología de lo más común, sobre todo en las personas que tienen cargos de responsabilidad y que además deben liderar un equipo
El humor puede ser muy útil para combatir el estrés e incluso puede ayudarnos a afrontar los desastres empresariales más extremos
La incapacidad para tomar decisiones, la tendencia a procrastinar, la falta de transparencia, poner el foco de atención en pequeñas tareas o apropiarse del trabajo de otros son algunos de los hábitos de los malos líderes
Puede que parezca algo naif, pero esa transformación no solamente es posible, sino que además es relativamente fácil de alcanzar
El estrés nos hace estar todo el tiempo con un cierto nivel de esfuerzo en el cuerpo, en el que perdemos mucha energía. ¿Cómo podemos gestionarlo?
Cuando nos enfadamos producimos una energía que, bien encauzada, puede convertirse en una poderosa aliada
La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos (saber escuchar, ser agradable en las relaciones, no derrumbarse ante la presión…)
Reflexiona sobre tus virtudes, recuerda tus logros y no te compares con nadie…
La serenidad es un elemento clave para gestionar conflictos personales y laborales. El autoconocimiento y la gestión de las emociones también juegan un papel importante en el desarrollo profesional.