4 cosas que no debes hacer en una entrevista

Puede que ya sepas la mayoría de estos consejos, pero no viene mal que los tengas en cuenta para las entrevistas que realices en un futuro.

1. No ser prudente con tu puntualidad

Llegar a la hora es algo fundamental en casi cualquier evento social, pero tanto un retraso como adelantarse en exceso pueden ser elementos bastante negativos.

Siempre recomiendo estar como mínimo 5 minutos antes de la entrevista. Si llegas muy pronto es mejor que esperes por la zona, que te tomes un café o que aproveches para repasar la página web de la empresa. Lógicamente puedes tener algún imprevisto que te impida llegar a la hora. En ese caso no dudes en avisar.

Y por último, aunque no tiene que ver con el título, nunca vayas acompañado a una entrevista ni por un amigo, familiar o pareja. Si quieren ir contigo o darte ánimo, es preferible que se queden fuera de la oficina.

2. No generar buena imagen

Muchas veces nos confundimos en pensar que la imagen es solo el físico. Está claro que hay que acudir con una vestimenta y aseo adecuado, pero hay aspectos que son tan o más importantes que el envoltorio que todos tenemos. La clave estará muchas veces en tu lenguaje no verbal.

No hay que obsesionarse en pensar en que la persona que tenemos delante se dedicará a analizar todos nuestros gestos. Si cuidas estos aspectos generarás una buena impresión:

Si te pasan a una sala y esperas sentado, levántate cuando llegue el entrevistador para saludar.
Mantén el contacto ocular con el entrevistador.
Siéntate de una manera que te haga sentir relajado.
Acompasa tu discurso con el movimiento de tus manos.
Sonríe, sonríe y sonríe. No se trata de hacer el payaso, pero si sonríes de manera natural te sentirás más cómodo y conectarás más con la persona que tienes delante.

En la entrevista, lleva anotadas y preparadas 2 o 3 preguntas en un pequeño cuaderno Click to tweet

3. No confundir el rol del entrevistador

Que no te engañe la apariencia joven o afable del entrevistador. Delante de ti tienes, aunque muchas veces te podamos generar dudas, a un profesional intentando hacer lo mejor posible su trabajo. Por tanto, no lo trates como si fuera tu amigo. Claro que tienes que mostrarte cercano, pero debes intentar ajustarte lo máximo posible al contexto profesional. No lo percibas como una amenaza.

Tampoco te preocupes por las anotaciones que realice en tu CV. La mayoría de ellas son para completar la información y no para añadir elementos negativos sobre ti.

4. No hacer preguntas

Una técnica que te hará generar una impresión aún más positiva es realizar entre dos y tres preguntas al finalizar la entrevista.

Mi consejo es que te las prepares y las lleves anotadas en un pequeño cuaderno. Por los nervios y la tensión del momento, es muy fácil que puedas olvidar aquello que realmente te importe para incorporarte a un proyecto laboral.

Un consejo que puedo darte es que no las centres únicamente en aspectos económicos, ya que generaras la impresión de que puede importarte en exceso ese tema. Aquí tienes algunos ejemplos de preguntas en el caso de que no te dieran la información previamente:

¿Podrías contarme como sería mi día a día?
¿Qué estructura tiene el departamento en el que me incorporaría?
¿Cómo estaría estructurado el plan de carrera?
¿Cuándo me podríais dar una respuesta sobre mi candidatura?
¿Cuál es vuestro convenio?

Y no te olvides de dar las gracias por la oportunidad de haber sido entrevistado. Siempre que te gustase la empresa, puedes comentar que no duden en tenerte en cuenta también para otros procesos de selección.

Francisco Fernández es Técnico de RRHH y Coach en proceso de formación. En su blog Mejora tu éxito laboral asesora a aquellas personas que están buscando empleo.

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