Día Internacional del Trabajo: 7 mejoras que deberías pedir a tu empresa para ganar en bienestar

El Día Internacional del Trabajo es, históricamente y de manera necesaria, una jornada para reivindicar los derechos de los trabajadores/as. Y aunque si comparamos el estado actual de las cosas con el primer 1 de mayo y la durísima represión que sufrieron los obreros de la fábrica McCormick en la ciudad de Chicago allá por 1886, nos daremos cuenta de que todo ha cambiado mucho. Hemos avanzado en derechos individuales y colectivos y ahora nos encontramos en el punto de ir un poco más allá en bienestar, conciliación y crecimiento.

Avanzar hacia hacia una vida laboral más equilibrada y satisfactoria es importante, pero también es un objetivo pendiente. Es fundamental que nuestras empresas promuevan el bienestar, la conciliación y el desarrollo profesional y personal. Algunas ya lo tienen claro, pero en muchos aspectos hay margen de mejora. Por eso queremos hablarte de 7 mejoras que podrías pedir a tu empresa para ganar en derechos laborales, mejorar nuestra calidad de vida y bienestar.

1. Flexibilidad horaria

Lo primero: luchar por unos horarios flexibles que nos permitan adaptar nuestras jornadas laborales a nuestras necesidades personales y familiares. Esto podría incluir la posibilidad de trabajar desde casa, horarios de entrada y salida flexibles, o días libres adicionales para atender compromisos personales importantes. Puede que algunas empresas ya lo estén aplicando, pero otras muchas todavía se aferran a las jornadas laborales cien por cien presenciales, que a estas alturas ya sabemos que no son sinónimo de productividad.

2. Programas de bienestar emocional y apoyo psicológico

En plena pandemia y después de esta tomamos conciencia de la importancia del bienestar personal y no se nos ha olvidado. Necesitamos acceder a programas y servicios que promuevan nuestro bienestar emocional y mental en el trabajo. Solicitemos la implementación de sesiones de asesoramiento, grupos de apoyo, o programas de mindfulness y gestión del estrés que nos doten de herramientas para enfrentar los desafíos laborales y personales que se nos van presentando.

3. Oportunidades de desarrollo profesional

El desarrollo profesional es esencial para los trabajadores/as y lo demandan, especialmente, las nuevas generaciones. Tenemos que promover que nuestras empresas ofrezcan más oportunidades de capacitación y desarrollo profesional para mejorar nuestras habilidades y avanzar en nuestras carreras. Esto podría incluir acceso a cursos de formación, programas de mentoría, y oportunidades de crecimiento dentro de la organización. Si la empresa se lo propone, estas acciones también pueden contribuir a reducir la rotación de personal y mejorar la retención de talento.

4. Apoyo a la conciliación laboral y familiar

Exijamos políticas y medidas que faciliten la conciliación entre nuestras responsabilidades laborales y familiares. Esto podría implicar la puesta en marcha de jornadas más flexibles, espacios para conciliar con los peques en el mismo lugar de trabajo o la posibilidad de disponer de días libres para atender a nuestras familias cuando sea necesario, ya sea porque tenemos niños pequeños o mayores a los que atender y cuidar. Indirectamente estas acciones repercuten, y de qué manera, en la salud física y mental de los empleados/as.

5. Promoción de un entorno de trabajo inclusivo y diverso

Demandemos un ambiente laboral que valore y celebre la diversidad en todas sus formas. Solicitemos políticas de contratación inclusivas, programas de diversidad y equidad, y espacios seguros donde todas las voces sean escuchadas y respetadas. Aunque muchas empresas ya han comenzado a trabajar para la diversidad, es fundamental que exijamos que sea haga, porque no en todos los entornos tienen esta suerte y todavía se producen discriminaciones por distintas razones. Las empresas diversas son empresas más ricas en todos los sentidos.

6. Apoyo al equilibrio entre trabajo y vida personal

Necesitamos medidas y políticas concretas que nos permitan mantener un equilibrio saludable entre nuestras vidas laborales y personales. Solicitemos la implementación de políticas que limiten el uso del correo electrónico fuera del horario laboral, promuevan el uso de vacaciones y días libres, y fomenten un ambiente donde el descanso no esté mal visto, sino bien valorado como palanca para mejorar. En este sentido es imprescindible que la empresa cumpla con la norma, que en este caso es la Ley de Protección de Datos (LOPD). En su artículo 88 se especifica que las personas empleadas tendrán derecho a la desconexión digital fuera del trabajo para respetar su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como su intimidad, propia y familiar. Pidamos que se haga efectivo.

7. Reconocimiento y valoración de nuestro trabajo

Exijamos ser reconocidos/as y valorados/as por nuestras contribuciones al éxito de la empresa. Solicitemos programas de reconocimiento y recompensa que celebren nuestros logros y nos motiven a seguir creciendo y desempeñándonos al máximo de nuestras capacidades. No hay que perder de vista que una de las mayores preocupaciones de los trabajadores y trabajadoras en nuestro país es, precisamente, la falta de reconocimiento. Si nos reconocen los logros, ganamos en autoestima y estamos más preparados/as para seguir afrontando nuevos retos con alegría y optimismo. ¡Pues vamos!

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