No hay lugar para la improvisación o para confiar en la suerte: estas actitudes son poco profesionales y contrarias a lo que a un entrevistador quiere encontrarse frente a su mesa.
Por ello es importante que realices un DAFO específico para el puesto al que optas. Lo hiciste antes de enviar tu candidatura, pero ahora la situación ha cambiado: ahora dispones de la información facilitada en la entrevista telefónica y hay aspectos del DAFO que deben evolucionar. Realízalo de nuevo y de forma concreta de cara a la entrevista.
Aplicar un análisis DAFO consiste en estudiar cuáles son tus puntos fuertes y débiles para un puesto de trabajo, en relación a las amenazas y oportunidades que presenta su entorno.
Recuerda que los parámetros que analiza esta herramienta son internos (debilidades y fortalezas) y externos (amenazas y oportunidades):
- Debilidades: Limitaciones que pueden impedir a la persona defenderse de las amenazas o aprovechar las oportunidades. Describe los factores en los cuales poseemos una posición desfavorable respecto al resto de candidatos. Por ejemplo, la falta de experiencia.
- Fortalezas: Puntos fuertes que permiten hacer frente a las amenazas y aprovechar las oportunidades. Describe los recursos y las destrezas que has adquirido como candidato, ¿en qué nos diferenciamos del resto? ¿Qué sabemos hacer mejor que ellos? Por ejemplo, experiencia en el extranjero o disponibilidad inmediata de incorporación.
- Amenazas: Describe los factores que pueden poner en peligro nuestra candidatura. Si las amenazas son reconocidas a tiempo pueden esquivarse, solventarse o ser convertidas en oportunidades. Por ejemplo, no disponer de una formación específica.
- Oportunidades: Factores del entorno que, bien aprovechados, pueden proporcionar ventajas o beneficios. Por ejemplo, vivir cerca de un puesto de trabajo o tener un nivel de idiomas elevado (aunque no lo soliciten).
Resumiendo, lo importante es analizar el resultado y sobre todo…
- Remarcar los puntos fuertes: Son los que el entrevistador estará más interesado en conocer ya que están orientados al puesto de trabajo que quiere cubrir.
- Aportar soluciones a los puntos débiles: Nunca debemos mentir, no podemos ser buenos en todo, pero podemos mejorar en aquello que sea necesario.
- Convertir las amenazas en oportunidades: Descubrir en qué podemos destacar y resaltarlo en primer plano.
Recuerda que es fundamental realizar un análisis de tu perfil laboral y personal como punto de apoyo para responderte a ti mismo una serie de preguntas básicas:
- "¿Cuáles son mis cualidades y méritos para optar a ese empleo?"
- "¿Qué factores me distinguen del resto de candidatos?"
- "¿Qué me ha llevado a solicitar trabajo en esta empresa en concreto y qué aportación puedo ofrecer a la misma?"